Cómo ser heavy (I)

El otro día, un amigo mío que se dedica a navegar por blogs y foros de adolescentes atribulados por sus problemas, me dio la idea de este post. Parece ser que, por ahí fuera, la gente se pregunta cómo ser algo. ¿Cómo puedo ser aficionado de la Selección? ¿Cómo puedo ser popero? ¿Qué hacer para ser Emo?. Pues bien, adolescentes sin personalidad alguna sedientos de camaleonizaros en algo que no sois ni sentís, aquí tenéis unos consejos sobre cómo ser heavy.

Para ser heavy, lo primero que hay que procurarse es la vestimenta. Dado que estamos en verano, os voy a proponer un estilo que, si bien no es el auténtico de metalero de libro, os permitirá ir cómodos a la par que molones (¿aún decís esto los jóvenes?). Tirad las converse y las camisetas con mensajes friki-ambiguos, y agenciaros el auténtico vestuario heavy. En primer lugar, una camiseta negra de algún grupo híper conocido: Iron Maiden, Metallica, Mötorhead, AC/DC, las de Manowar se llevan mucho, etc. Ahora unos bonitos pantalones cortos (o pirata a la altura del gemelo) con estampado militar. Todo esto lo completamos con un chaleco vaquero lleno de parches: un parche gigante en la espalda, un par de logos en la pechera, y toda clase de parchecillos de todos los grupos existentes posible en el resto de la chaqueta. Ahora esto lo rematamos con unas zapatillas negras de cualquier marca baratuna, una pulsera de pinchos en la muñeca y un colgante en forma de púa. Muy bien, queridos lectores, ya estáis vestidos de heavy. Sólo os falta dejaros el pelo largo, aunque ahora hay todo tipo de heavys el pelo largo es lo mejor. Y nada de largo amariconado recortando puntas, con que lo lavéis ya vale, la peluquería para las marujas. Los que llevéis la maldita “greña emo” sobre la cara ya estáis cortándoosla o integrándola hacia atrás en la melena.

Obviamente no todo es la apariencia (¿verdad?), así que tendréis que culturizaros un poco en la religión del metal. Lo primero que hay que hacer es elegir un grupo de los grandes como favorito y adoptarlo como Mesías. Aquí lo suyo es ser fan de AC/DC, Iron Maiden, Metallica... vamos, los mismos que la camiseta que hemos comprado. Seguidamente entraremos en un foro y buscaremos los discos que la gente dice que son los mejores. Aprovechad que estáis en el foro y quedaros con alguna frase lapidaria para utilizar en las conversaciones que tendréis con otros metaleros. Por ejemplo: “estos no harán un concierto como el de Donington del 88”, “Clive Burton si que le metía caña, éstos ya no tienen huevos”, “son los mejooooooresssss!”, “El De Maio es más heavy que una lluvia de hachas”, etc.
Continuaremos eligiendo uno de los mismos grupos de arriba para odiarlos a muerte. Gritar “son muy comerciales”, “dan asco”, “puta panda de drogadictos maricones” nos hará parecer que les odiamos más.
El ritual de aprendizaje sigue con el estudio de los grupos clásicos, que merecen todo el respeto del mundo. Aprenderse quienes son Black Sabbath, Led Zeppelín, Rainbow es de carácter obligado, así como conocer alguna de sus canciones.
Ya por último, tenéis que elegir un grupo minoritario para ser el fan número uno. Todo heavy tenemos un grupo poco apoyado a nivel masivo pero que nos vuelve loco. Suele ser un grupo local/nacional poco reconocido. Aquí lo tendréis más jodido porque en los foros no se habla mucho de ellos... pero si queréis ser heavys también hay que currárselo un poco. Cada vez que suene una canción de ellos (si es que suena) en algún garito, deberemos fliparnos como Angus Young pasado de anfetas (¿qué quién es Angus?, repasad el primer punto, id a la wikipedia por el amor de Dios, bueno de Satán que vais a ser heavys).
Con la excusa de escuchar en un “pafeto” alguna canción de los grupos que os habéis aprendido, podéis entablar conversación con alguien al que veáis que les gusta la banda. Mirarle a los ojos y decirle “son la polla” es un buen comienzo. Después haced algún comentario sobre la técnica del guitarra o la voz del cantante, y dejad que vuestro interlocutor lleve el resto de conversación, vosotros asentid levemente cada cierto tiempo, recordad que al fin y al cabo sois heavys de palo. No se os ocurra comparar a los miembros de un grupo con sus enemigos naturales. No os metáis en debates Megadeth-Metallica, Dio-Ozzy, Dickinson-Blaze, Helloween actuales o antiguos y un larguísimo etcétera. Aunque, pensándolo bien, a la mitad ni los conoceréis.

Vamos a proceder ahora a comentaros cómo comportaros. Primeramente, debéis de dejar de ir a los locales que acostumbráis, con nombres de mariconada cool tal como Ambrosía, Piruleto o Mareíto, y empezar a ir a los locales heavys de vuestra ciudad. Son esos que en lugar de proyectar luz la absorben y cada vez que se abre la puerta sale un estruendo del infierno. En cuanto entréis, id a la barra, llamad la atención del camarero cogiéndoos las muñecas a lo Manowar y pedid una cerveza, pero un litro. Nada de martinis con limón ni malibúses con piña, so nenazas, cerveza o whisky (jack daniels) y si puede ser todo junto mejor que mejor.
Una vez que estéis avituallados, debéis sentir la música. Cada acorde de guitarra es una patada en vuestras pelotas, cada solo una puñalada en el corazón. Hay que hacer como que tocáis la guitarra (técnicamente air guitar) mientras movéis la cabeza arriba y abajo como en trance. En este momento, a los ojos del resto de la clientela del bar ya parecéis normales. Conforme vayáis bebiendo cerveza, pasaréis de flipaos a flipaos borrachos, pero eso es justamente lo que os hace falta para llegar el lunes a clase con cara de muerte y poder vacilar al resto.

Si seguís este tópico mini manual de bolsillo, en una semana habréis conseguido pasar de lo que quiera que fuerais a ser el heavy de la semana. Habréis pillado una buena cogorza por primera vez en vuestra vida e incluso es posible que os hayan metido algún sopapo por decir algo inapropiado hablando con algún metalero. ¡Cuantas cósas para contar en vuestro photolog!, ¿no?
Próximamente hablaremos de cómo debéis acudir a un concierto de Metal, lo que vendría a ser algo así como un bautizo. Mientras tanto, seguid practicando las poses metaleras o, si es muy duro, haceos de lo que se lleve esta semana.

Sigue tu apredizaje para ser el perfecto heavy en "cómo ser heavy (II)".