Propósito de enmienda

Esta vez -debido a la cercanía del nuevo curso escolar/laboral- se me ha ocurrido hablar de los propósitos. Si, esa especie de auto-promesas quela gente se hace a sí misma para sentirse mejor. Siempre que hay un comienzo de algo, ya sea el año nuevo, el nuevo curso, el nuevo trabajo o el nuevo mes, la gente tiende en masa a planterse metas.
Por ejemplo, una muy común es la típica de: este año voy a ir 5 dias a la semana al gimnasio. O también, este año voy a llevarlo todo al dia.
Esto, más que propósitos son imposibles, no nos engañemos. ¿Y luego que pasa? Pues que no los cumplimos y aquí hay dos opciones:
Te deprimes, piensas que no tienes fuerza de voluntad, que esto hay que arreglarlo como sea y que a partir de mañana cambiará la cosa y entonces, como te sientes mal, te vas a tomar una cerveza con los colegas.
La otra opción es que aceptas que el propósito era demasiado para ti, asumes que has hecho lo que has podido... y te vas a tomar una cerveza con los colegas.
Si es que luego te pasa como a los equipos de fútbol. En septiembre todos son tricampeones, y luego claro! menudas decepciones. Yo si fuera Laporta o Florentino lo tendría muy claro: este año nos proponemos que vamos a bajar a segunda. Si luego resulta que ganamos la copa de Europa menuda alegría!!! ¿Y si bajamos qué? Pues nada, hemos estado a la altura de lo que esperábamos, hemos trabajado bien y nos hemos mantenido fieles a la filosofía del club. Hemos cumplido los objetivos y esperamos ansiosos la nueva temporada.
Pero vamos a ver, ¿la idea del propósito no es sacar lo mejor de una mismo, y ayudarte a sentirte bien?. Pues aquí es donde yo veo el problema. Los propósitos tienen que ir de acuerdo para conseguir esto mismo. Un ejemplo:
Yo no quiero saber nada de física cuántica, es algo tan complejo que me estresa. Pues bien, cada mañana me levanto con pensamientos positivos acerca de no aprender nada de física cuántica, y ya me veis. No tengo ni la más remota idea de física cuántica. Y como no me estreso, me siento bien. Propósito cumplido, ya puedo ir a tomarme una cerveza con los colegas.
La idea es esta, en lugar de proponerte ir al gimnasio, proponte apuntarte. Eso ya es un gran paso, además, sólo con el rodeo que darás para no pasar por delante de la puerta y que el entrenador pueda verte, pues ya haces el ejercicio diario recomendado.
Otra cosa que me preocupa de los propósitos es los propósitos enfrentados. Porque claro, imagenemos a dos personas cualquiera. Una de ellas se ha propuesto ser amabley generosa con todo el mundo, y la otra se ha propuesto ser un auténtico cabronazo con el resto de la humanidad. ¿Cómo sería una conversación entre ellos si se encontraran?:
- Hombre, payaso! Contigo quería yo encontrarme. ¿Sabes que todas las tardes mientras estás en la tienda haciendo horas extras me tiro a tu mujer e hijas?
- Si???!!!! Joder, que alegría macho!!!. Así me gusta, que te sientas cómodo con los míos. Mira, toma una copia de la llave de casa y vente que te invito a una cerveza.
Si es que yo creo que esto es sólo otra moda más importada de las series americanas. Que siempre sale la gente anunciando su propósito para el nuevo año. Y claro, aquí culo que vemos culo que queremos.
Pues nada, si hay que proponerse metas yo para este nuevo curso me propongo ser nombrado Mister Universo, meter el gol que le de a España la primera Copa del Mundo, liarme con Elsa Pataky y dejarla plantada por Angelina Jolie, ganar un Oscar a la mejor iluminación, ser el estudiante un millón y que me regalen la carrera, que me toque el gordo y el Niño (no Torres, eh!), ah! y sustituir a Alonso en Renault.
Seguramente no alcanzaré ninguna de estas metas (igual la de la Pataky...), pero desde luego el barman que se haya propuesto vender el doble de cañas que el año pasado lo tiene en el bolsillo.